La risa y el llanto

poema de Flanco.

La risa y el llanto
van siempre del brazo
esparcidas por el mundo entero,
esperando encontrar su regazo
que siempre es blando
abierto y esperanzador
donde están las alegrías y las penas
con su dulce o amargo sabor.
Los segundos que vamos acumulando
en nuestro diario vivir
son guardados en el reloj del tiempo
que se anquilosa lentamente
cuando la risa o el llanto
fueron la fuerza y energía
que acallaron la aldaba y sus golpes.
Llantos y risas veladas
están esperando su turno
de hacerse ver y sentir
en las noches serenas y limpias
cuando el dolor o la dicha
se hacen presentes en nuestras vidas.
Muchas veces se confunden
las risas y los llantos,
no sabemos si la causa del lloro
es por una pena o una alegría
o si la sonrisa ancha y pura
es la explosión viva y cierta
de la esperada y anunciada llegada
o de la inminente partida.
Risas y llantos, amores y quebrantos
van encontrando los escollos
que en la vida son necesarios
y estos sentimientos se confundan
en un eterno abrazo.
Las risas y los llantos
hacen descansar el alma
que esperaba al amor que llegara
cada crepúsculo y cada madrugada.
Llantos y risas se cultivan espontáneas,
esperando siempre que las risas
inunden nuestra vida diaria
y que la sal pura del llanto
dulcifique mejillas arreboladas
y se confundan con una nueva esperanza.
Llantos y risas, risas y llantos
siempre vienen del alma.