El frío

poema de Flanco.

El frío es traicionero
cuando no anuncia su llegada
y el que dice no temerle
no puede usar ya su ardiente espada.
El frío llega silencioso y mudo
invitando a todos los ilusos
que nada saben de la vida
que los espera ofreciéndoles nuevos rumbos.
La derrota de éste hielo ocurre
cuando de nuevo sale el sol
con sus rayos fulgurantes y ardientes
convertidos en esperanzas de un nuevo amor.
El amor es el astro sol que derrite
éste hielo y frío del alma
cuando dos seres se encuentran
en la soledad única del alba.
Ese frío del pasado no lejano
hoy se ha convertido en brisa fresca
que apasigua el calor ardiente
de otro amor que florece con pureza.
Mis manos han quedado heladas
pero no así mi corazón
que sigue deleitándose
con éste sentimiento sagrado, el amor.