Grandes y frías ante el día y la noche
Luchan contra la calma y el silencio,
Desde las sombras del papel yacen escondidas,
Desde el fondo del tintero fueron forjadas.

Conocen toda la historia
Por qué hechas las han registrado,
Son cinco los pilares de cada polo
Que mantienen un mundo rodeado
Frente al pecho de los retratistas de musas.

Largos y delgados los tengo
Son como ramas de un árbol seco,
Débiles ante un esfuerzo mayor
Que sujetar mis pensamientos y canalizarlos.

Crean como destruyen a diestra y siniestra,
Las tengo llenas de cicatrices y quemaduras
Al tomar la realidad con ambas,
Son mis armas en esta vida tan plana y frenética.