Cuervo

Cuervo
A tu soledad eterna,
a tu misterio de noche oculta,
pues, me siento acongojado
a tus formas de zambullirse en lo profundo,
en los pesares, en el llanto,
en la realidad de tus cadenas,
la conciencia es una pobre franja
en lo tardíos amaneceres.

Las sombras descansan
huidas en si entre muros,
en cada triste mañana
la demencia cautiva el sueño
de perderse en tu incertidumbre
arrojado a la mentira, al amor fúnebre,
un alud ensordece desde la espalda…

A tu vacío, a tu conciencia nublada,
pues me siento cohibido de la nubla
sobre las montañas a través de la ventana,
los minutos son frágiles hoy,
hoy intimida un rapaz la noche mía,
palpita el terror conmigo,
ramas seniles cubren la luna
a través de los ojos….

¡Llueve, que horrible llueve!
sí tienes razón, no siempre lloverá
las piedras en la ventana te aguardan,
esperan tu frío, esperan el drama de tu noche pura,
las camas deformes se apegan al silencio ,
a la luz lúgubre, a la pasión escondida,
al jugueteo con los oscuros rincones.

A tus espectros, a tus apegos de desaparecidos,
pues siento curiosidad de tus ojos perennes,
el gato nupcial se arrulla en tu sombra,
en tu misterio, en tu espíritu ermitaño,
recela el misterio de tu realidad,
hemos vivido siempre en ella...

Comentarios & Opiniones

IARA MARÍA VILLEGAS

Muy buena obra, saludos.

Critica: