Encuentro sin tiempo

¿Me conoces?
En una dulce danza sobre el tiempo,
como si me abrazaras en el pasado,
así como en el presente me arrullas
y como parece dibujarse mi mañana en tu corazón.
La razón no me explica
si llevo horas, días o meses,
no sé si desde la eternidad
o una vida que ya vivimos
es la fuente del calor y fulgor de tu ternura.

Abierto el oscuro portal,
las murallas con manchas grises,
con marcas donde se lee el olvido;
son la frontera perdida de un alma
esclava de miedos armados con la soledad.
El rayo de luz avanza sobre todo
con sutilezas y encantos venidos del cielo,
ofréceme la vida entre los áridos valles,
me abraza, sonríe como el sol de verano
y a mi lado su existir ilumina
todo este mundo en el que yo me extravié…

¡Siento que existe la vida!
¡Puedo considerar más que un te quiero!
Tu sola aparición en mi universo
me dice que no sos alguien:
¡Que sos un todo!
Una fresca lluvia
a esta piel marchitada en el tiempo,
a esta que vos valiente mujer,
muy digna,
sos merecedora de mi corazón,
cariño,
dulzura,
tiempo,
letras,
sueños,
versos,
sonrisas,
caricias,
mimos…
¡De mi cuerpo y piel enteramente!
A Dios gracias por el día
en el que viniste al mundo
para mostrarme algo más que mis penumbras,
mostrarme tu ENCANTO DE MUJER.