Los que dicen que saben.

Los que dicen que saben,
pretenden decirme,
que por momentos
divago humillado,
cerrando los ojos en mis sueños,
quedando…
casi desorientado,
hasta el punto de no sentir
ni siquiera,
el viento frío
que congela mis recuerdos.

Estoy abriendo los ojos,
en un mundo de cielos amarillos,
adornando mi futuro
con árboles de hojas rojas,
con ríos de colores de olvido,
mis pasos aquí…
no siguen ningún camino,
y los pensamientos que tengo,
no forjan mi destino.

De deseos,
es el camino en el olvido,
intento…
no perjudicarme desolado,
estando sentado
esperando por un destino,
no dejando perder
este ambiguo sueño,
y llevando conmigo
todas aquellas esperanzas sacrificadas;
estoy todavía aquí,
en este lugar…
sobreviviendo.