Honrado poderoso.

Las frustraciones,
nos dan la vida,
para traer la paz, el camino es la guerra,
vamos cargando en nuestras espaldas cruces de luto,
evocando así…
la revelación,
y llevando consigo el sello,
de altares
parecidos a los romanos,
que por extraños que parezcan,
nos hacen desechar,
el sueño aquel que conoció,
llevando contra ellos mismos,
el asesinato del profeta entregado,
que perdido, y muy solo ha quedado,
aquel que fue despojado por un atentado,
más vida le dieron, y de fama se llenó,
en su opaca soledad, el milagro lo salvó,
por ser el cervatillo elegido,
fue transformado poderoso,
a los encadenados, llevó a liberarse,
casi por respuesta divina,
no es parco, y mucho menos reservado;
su actuar, fue casi una prueba de muerte,
tiene por obligación cuidarnos,
un compromiso heredado a su compañera,
la que guarda el mismo espíritu,
y que de bendiciones se llena,
al cambiar los deseos terribles, por sueños de bondad,
nos heredaste fe, y mucha esperanza,
tanta…
que no podrán doblegar nuestra voluntad,
lucharemos,
hasta que podamos beber todos,
de la misma copa