RAYUELA

RAYUELA

Siempre supe en el fondo,
que jamas me encontraría
con la maga,
que jamas abrazaría
su cintura delgada
ni la vería jamas
comiendo una salchicha
en sebastopol.
por muchos que mis pies
recorrieran mil veces
el Pont des Arts.
Estaría condenado por siempre
a escribir versos
en servilletas de papel amarillo
y en paredes de hormigón.
Con tizas de colores.
No la veré agachada.
hablando con un gato anaranjado
dándole consejos
de como huir de las ratas
de alcantarilla.
Tal vez esa sea mi castigo,
por no acabar nunca el libro
aunque de una forma o de otra
esta escrito para eso
para no acabarlo nunca.