La vida es...

Ya que la vida no es fácil, y que “debemos cargar con la pesada armadura de la bondad, para así llegar a esa meta que todos queremos alcanzar”, en un mundo donde el caos, la malicia y la maldad reina, le dedico a esta vida bipolar y multicolor el siguiente verso:

La vida es un laberinto de millares de laberintos,
es un universo de millares de universos,
es un camino de millares de caminos,
es un arcoíris de millares de arcoíris,
es una gota de millares de gotas,
gotas de miel o gotas de lluvia.

En la vida hay caminos que te guían al dolor más intenso,
como una rosa cuando se marchita en medio del desierto,
pero otros caminos te llevan al intenso paraíso,
paisajes que te ornan con su más bello vestido.

La vida es un atardecer que brilla
con su cálido y hermoso vestido,
como también un cruel anochecer
que esconde los más viles enemigos.

La vida sabe al dulce vino de la mañana,
y a las vez al amargo sabor del veneno;
la vida dura horas, días o semanas,
como también años, siglos y milenios.

Debemos cargar con tan pesada armadura,
el peso de la bondad te lleva a la meta,
en un mundo lleno de tanta malicia,
en un mundo lleno de tanta guerra.

Esa meta te lleva a la plenitud eterna,
esa meta es la felicidad perpetua,
esa meta es nuestro creador,
esa meta es Dios.