VERSOS PERDIDOS EN EL TRANSPORTE PÚBLICO (8A8A)

Me desperté con la noticia
de la muerte de Leonard Cohen,
y recordé su poema “El autobús”,
y pensé que estaría bien quedarse a solas
con el conductor,
y proponerle huir hacia al norte,
para aparcar en la arena.

Pero en el mejor de los casos,
en este otro lado del charco,
donde las matrículas no son de Nueva York,
y en las paradas de autobuses
esperan mujeres hermosas,
el conductor hubiera seguido su transcurso,
porque en la vida real
salirse del camino
supone una locura,
y porque lejos de los libros
se antoja difícil soñar
y mantener viva
la esperanza.

Querido Leonard,
tú pusiste una pizca de ella
sobre el mundo.
Espero que este viaje
termine
donde querías.

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