Despertares

6:00 a.m.

Helo aqui, una vez más, con exquisita puntualidad, el amanecer hace presencia al correr descalzo sobre mis párpados, forzando la llegada de un inminente hoy.
Me siento tan estable como una hormiga circense atravesando un hilo y tan frágil como la misma cuando le alcanza un suspiro.
No me siento un mal nacido sino un nacido para hacer el mal, y es que siento que hago mal haciendo el bien, pero no esta bien que hacer el bien sea normal. Algo esta mal.
Ya nada tiene ni sentido ni razón y es que la razón solo quiere ser y no tenerse a si misma para probar su existencia, asi como un loco no requiere verificar su locura, tan solo ser, existir, existencia.
No vine al mundo a quejarme de el, vengo de el por las quejas de la herencia, cumplir el ciclo, repetir, repetir, nacer, crecer, reproducirse, morir, repetir, repetir, es imposible llegar lejos cuando se avanza en circulos. Aún así creo que hay algunos que logran salir, pues quien es docto, nace, crece y se reproduce al escribir y cuando una obra vale la vida, ni ella ni su autor merecen morir.
Por instinto, desconfío de los instintos y es tal vez por instinto que presento confusión, desde la óptica de mi visión, todo perpetúa distinto, una corazonada la brinda el cerebro, y no el corazón.
Hoy, le digo adiós a Dios, y a quienes gastan sus días diciendo amén les digo amen, una tilde no hace que valga la pena, pagar eterna condena, ante un juez culpable de hacerte culpable. Ni mis ideas, ni mis pecados pueden forzar mi sepultura, ya en sí, la vida misma es una muerte segura; y nunca he dicho que dudo de la existencia de Dios, dudo de su cordura.
¿Es cuestionarse con que pie empezar el día algo absurdo? Me refiero a que empezar el día con el pie izquierdo no es malo si eres zurdo, un pie derecho no es menos burdo, ni tal debate merece guerra, un buen dia no comienza con uno, sino con ambos pies en la tierra.

6:01 a.m.