¡Bendito el Hombre Esforzado!
El manto oscuro cae y envuelve, una pizca del globo, el gran monumento, ese que por manos Divinas fue Forjado.
Toga que cubre mi terruño, donde enervado reposa el hombre; sudado, agitado, por la jornada más que ha cumplido.
Por el pan aquel, sustento de varias bocas que ha conseguido, por el gemir de los bueyes y por los granos esparcidos.
Ese Roble de carne y huesos que sin muchas fuerzas contempla el sueño, espera el día nuevo, se alista para tomar sus fierros.
Sagrada la Palabra que lo renueva, lo eleva, lo ayuda pues Bendito el hombre que trabaja y dichoso el que por su fruto coma.
Afanoso y humilde, pomposo su ser, que de la vida conoce los desdenes y las dulces caricias también. Te caes, te pones en pie.
El manto oscuro llega ahora, después del ardiente sol que fustigó sus espaldas, viene para enfriar la tierra labrada, por el varón acariciada.
¡Una pizca del Globo por manos Divinas Forjado!
¡Bendito el Hombre Esforzado!
Comentarios & Opiniones
Bello un saludo
Interesante escrito. Saludos.
Gracias honorables amigos y Escritores.. saludos con cariño
Elegante tu escrito
Un gusto leerlo
Saludos...