La lluvia de los huesos fríos

Mil estruendos estallan en la tormenta.
El cielo está en plena batalla.
La noche se vuelve fantasmal y húmeda.
¿Dónde se refugian los seres que viven a la intemperie?
Me visto con su piel y siento miedo...
Imagino el frío interminable y pegajoso de esta noche,
de este invierno que no acaba de terminar,
aunque el calendario marque primavera.
Huesos calados y cansados buscando calor.
Esa tibieza que tan fácil se daba en la niñez sobreprotegida.
Hoy, adultez desamparada.
Vejez solitaria y rancia...
¡Qué triste se oye la lluvia
para los oídos desamparados!
¡Noche inacabable que posesiona hasta el aliento!
La vida afuera, se vuelve un suplicio.
¡Qué diferente es el abrigo de un techo!
Un café humeante y una cama tibia
no parecieran ser lujo.
Pero para el carente, sí lo es!
Dios mío...
Te ruego Señor, amparo y abrigo
para quienes hoy, sufren allá afuera.
Allá...
Dónde el acá, pareciera una utopía inmerecida.

22/09/2018

Comentarios & Opiniones

Elvi

Que cierto lo que escribes, pensamos en lujos sin saber que el simple hecho de tener un abrigo y una mano amiga ya es lujazo. Me encantó tu reclamo de atención para unos seres tan desamparados que viviendo nuestro mismo mundo tienen otra realidad.

Critica: 
Dikia

Bellísima , te honra ser la voz de los desfavorecidos.
Y hacerlo de una forma tan bella y natural .
Un abrazo

Critica: 
Corazón de flores

Muchísimas gracias Elvi y Dikia, por la comprensión piel adentro y los comentarios. Es difícil calzar las botas de quienes están en desamparo e infortunio total. Abrazo grande desde Uruguay.

Critica: