De Paz a Bondad

Demasiado banal se volvió el mundo.
Frívolo, desconsiderado, egoísta, exhibicionista...
Un lugar donde sólo importa lo exterior.
No importa cuán vacío o putrefacto sea lo de adentro.
Si la fachada brilla, se considera una joya.
Qué equivocado juicio!
Porqué han cambiado tanto los valores?
Cómo es posible que el dinero se anteponga a todo?
En qué mundo vivimos que lo que no se compra no existe?
A veces creo que el Apocalipsis ya llegó...
Cuando la violencia prevalece sobre la educación,
el egoísmo aplasta a la generosidad,
la maldad avasalla a la bondad,
la ruindad mezquina gana por goleada,
el tú tienes, tú vales...
En qué se convirtió el mundo, Señor?
Porqué somos poquitos los que nos sentimos fuera de sitio?
No quiero preguntarme si estás ahí aún.
Pero qué poco te siento ahora!
Acaso, Tú, que vives en mí, no lo sabes?
Espero tu señal...
Te juro, que esta vez, sí la espero.
Porque me cansé de ver tanta injusticia.
Me harté de esperar un toque de cordura y sensatez.
De humanismo, de respeto.
Por eso mi árbol navideño está repleto de deseos faltantes.
Deseos que el mundo entero merece hoy.
El arbolito está hecho por estas manos.
Y los deseos nacieron de mi corazón.
Regálanos lo que se ha perdido...
Desde Paz a bondad, nuestras necesidades hoy.

Yisa 15/12/2016