Recuerdo

Recuerdo que nuestro amor era una indomable Tormenta,
Incomparable en Palabras,
Inexpresable en hechos,
Irremediable en bellos sentimientos.

Y mismamente recuerdo que nuestro amor era una tierna brisa de Primavera,
abrazaba con su dulce brazo de melancolía,
Y endulzaba el muñón al desprender el vuelo hacia los brazos de quien lo llamara.

Eso sí lo recuerdo.

Recuerdo que era el Rey de tus labios,
Cabalgaba con la jauría de tus placeres,
Acompañado de un puñado de deseo,
Y atrofiante sudor de pasión.

Según recuerdo.

Recuerdo bien que mi piel se estremecía de verte,
Que se erizaban de amor todos los poros de mi bien,
Que moría de placer de tan sólo oler el dulce aroma de tu cuello,
Vainilla, cerezos, un poco de tabaco y un sabor salado cuan si fuera miel para desterrar la cordura y la razón de mi ser.

Recuerdo como si lo estuviera sintiendo.

Y ahora, tus recuerdos son cómo árboles aún no frutales,
Dando por dentro resentidos frutos amargos.
Recuerdo muy bien todo eso.

Ahora la Tormenta amaina a mi alrededor,
Siendo mi Tiempo una perdición,
Porque tu presencia ya no está aquí,
En la misma habitación.

Aldo Vera.

*Dedicado a esa Mujer de Ojos Color Café, Café de Antaño que Enamoran.