Palabrería de Lluvia.

Se podria considerar que hemos faltado el respeto,
cuando en una noche helada y flébil como esta,
no tomamos unos minutos del momento,
a sincerarnos con una pequeñas prosas modestas.

A tan amigable sonido, que resulta tentador,
imaginarse un segundo disfrutando de lo humedo,
de unas que son simples gotas cayendo desde el cielo,
que no discriminan a alguien basflemo por dentro.

Y no, amigo mio, no soy yo ese que se menciona,
aunque por precavido yo podria pasar,
es a usted, que se dirige ese humilde verso,
o al cualquiera que se pueda identificar.

No son todas las noches llenas de romanticismo,
no son todas las noches de cambios e improvistos,
pero ante un ambiente de placidos aromas,
no va de más, esta noche aclamar.

Aclamar que este momento tan adverso,
solo pertenece al que no sabe apreciar,
no sabe apreciar el regalo de una noche en pleno.
y de admirar al satelite que ha de arribar.

Luna, luna mia, luna tuya, de la ciudad
que nos acompaña sobre la maldad,
mas que ella nadie mas a podido ver
lo podrida que esta nuestra sociedad.

No todas las noches son de amores,
no todas las noches son de pasiones
pues hay algunos que cuando el sol se esconde,
se encargan de al menor atemorizar.

Menor ante sus improperios y maldades
que ante un susto no saben como actuar,
el momento en que la plebe asume
que solo queda entregar y callar.