Nostalgia

Existe un suspiro nostálgico.
Tan parte del alma.
¿Qué es lo que extraño o qué cosa es?
Se ha ido perdiendo.
¿Cómo llegó así tan inesperado y poderoso?
Ese poder de nostalgia.
Ese poder del universo en gotas de agua.
En este barrial de mi alma, la pureza es una inconsistencia.
Estoy viejo, muy viejo.
Y no es cosa de caricias ni de aventuras.
Es una cuestión de inicio, de despertar, no lo sé.
Llegó de pronto y fue como saber todo de una vez.
Sin palabras, más bien intensidades y. notas musicales.
No me puedo ver al espejo.
Ni ser poeta.
Quizás un poco demonio, que puede solamente observar.
¿Habré perdido la esperanza o nunca existió?
Porque, pese a todo en este duro sentir de amor, un mineral, un roció, una mañana, son químicas.
Desaparezco, porque ya no me veo y sigo mirando.
Como cuando el sonido no puede ser escuchado, me lamento e igual espero.
Nada fuera de lo común, entre estas sentencias y efectos reales, físicos.
Y no he visto nada fuera de lo común.
Solo me pregunto si aún estoy viviendo en mi pasado.
Si, mi pasado aún más atrás del nacer.
Es que me quiero apegar a ti.
Y en eso solo puedo nombrar humanidad, como reflejo de esta nostalgia.
Seres vivos más allá de la respiración y la transpiración.
La muerte, si, esa condición tan inútil para la conciencia.
Jamás, nunca quise envenenar la palabra milagro, porque solo ahí hay posibilidades.
Detener la tristeza, tu tristeza o secar una lagrima, tu alegría.
Como la voz que no pide perdón, se alimenta de la posibilidad y se levanta para el bien.
Al pie de la oscuridad, en la dimensión donde no es posible vernos.
Ahí se unen los tiempos y uno se queda como el mármol de la existencia.
No, no solo es amor.
Ni decir livianamente te ame o al menos ame.
No, no es eso.
Es la pura eternidad, sin límites de nada.
Y te aprecio como la manta te da calor, como la felicidad te hace reír.
Sí, un aprecio que lleva a la idea de Dios.
Donde un simple soplo te llena de vida y vive para que tú vivas.
Es un suspiro nostálgico.
Porque todo lo que de Dios se ha ido solo vuelve en nostalgia.