Aburrido

Estoy muy aburrido
sin nada que quiera alcanzar.
Había una rosa nada más,
pero una fuerte tormenta
se la llevó consigo.

Vaga la mirada sin alertas,
parada y sin parar.
Blandamente decaídos
los músculos, sin fuerza,
casi no puedo ni conmigo.

Para que voy a correr
si a donde fui ya llegué.
y no hay más sitio prohibido
que el loco y escondido destino
que me falta por saber

Así que aquí, muy bien aburrido,
sin ninguna prisa lo espero.
Instalado en mi desidismo
que venga él, a verme primero.