Soledad de pensamientos

Llega la noche y mi alma pide tinta para cenar...

La soledad me da la dicha y el recuerdo para sentirme alagado
Por el frío doloroso que fue un tormento inesperado.

Ahora estoy naufragando en un mar de pensamientos sólidos y la respiración aumenta, mi corazón late con desvelo y mis manos bailan con la pluma y el tintero.

Corazón de lana, corazón sincero;
Aquel lugar lleno de ideas y promesas por cumplir. Le dije a la soledad que no la dejaría sola y ella se quedó sin mi.
Le dije que me acompañara y se quedo entre mi almohada, no es que este triste es que la soledad no siente nada.

Mala morada y mala costumbre;
Reina del olvido y la incertidumbre,
Me llevaste hasta la cumbre y me dejaste caer, ya que nunca estuviste porque nadie te vio nacer.

Acostumbrada a romper amores y a convivir con odios, a discutir con rencores y domar demonios,
Te amo y te odio maldita y bendita soledad, me hiciste olvidar el miedo porque el miedo es mi otra mitad

Tu! Quien arrancó el amor.
Tu! Quien sembró el dolor.
Tu! Me amputas te la alegría.
Eres tu! La fría melancolía...