El tapete de la puerta

EL TAPETE DE LA PUERTA

El tapete de la puerta,
que ha visto tras faldas,
escuchando saludos de bienvenida,
lágrimas cabalgando por las mejillas,
y tal cual chismecito de la vecina que barre la acera.

Pisadas sin cesar,
golpes a la puerta,
levantado del pesado sueño,
para entrar en incertidumbre,
esperar la buena o la mala noticia de aquel nuevo visitante.