MI ESPERANZA

MI ESPERANZA
La ESPERANZA, mi amante, acostados pensamos que habrá un amanecer,
a pesar de sus engaños frecuentes con el TEMOR, no me deja,
mi deseo, acompañado de la idea de satisfacerse, se enreda como madeja,
pero que más da esperar los buenos tiempos, esos que tardan,
pues seguir padeciendo los males que ya tengo, y no me deja,
si me arrebataran esa misma idea, huiría con la DESESPERACIÓN.

Su infidelidad con el TEMOR no la acepto, pero la entiendo,
son inseparables infieles, pero, no hay temor sin esperanza,
ni esperanza sin temor,
y en mis sueños de hombre despierto,
es lo que espero sobre lo que ignoro,
aunque prolongue mi tormento,
y en mis viajes, es mejor pensar en ella, que sin ella llegar muy lejos.

RODOLFO ZAMORA