Angeles

No me pidas que recuerde
No intentes hacerme entender
Déjame descansar y saber que estás conmigo
Bésame en la mejilla y cógeme de la mano
(anónimo- inglés)
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Angeles, tu nombre es Angeles. Y yo sé
que entre matorros de tristeza estás perdida,
que las olas de esa mar embravecida
en tu morada se ha sumergido y no hay por qué.

Tu no sabes a donde vas, si a la deriva,
si a trompicones, brincos pirueteando o al traspiés,
tu mirada ya no mira, está perdida,
y has olvidado qué es la cara y el revés.

Tú, Angeles, ya no eres tú y tu no lo sabes
pues la niebla un dia traicionera te marcó,
poquito a poco fue invadiendo tu vereda.

Sigilosa se ha colado en tus derrabes*,
tan traicionera fue que en tu mente se aparcó
y matándola, asesinó tu primavera.

La poesía es un refugio para los enfermos de Azheimer.
La melodía y el ritmo de versos conocidos logra llamar a la puerta de la memoria, sirve de "detonante que activa" la palabra y los recuerdos.
Derrabe: derrumbamiento en lo hondo de una mina.