Déjame escapar

poema de Nix-Atramenti

Déjame escapar,
parece que para nada es luchar.
Cada paso dado es
una huella en el abismo,
dando palos de ciego
me sumerjo en un suplicio.

Dos no se pelean
si uno no quiere,
suele ser lo frecuente,
más sin un acuerdo mutuo
los lazos no se disuelven.

Si lo dejo, porque sí,
pero si sigo constante
gano malas sensaciones
y juicios que son en balde.

Explosión extra vocálica en
un sí y un no o un tal vez,
pues nada es lo que parece
en este juego que
nos viene grande.

Mente clara, o eso creía.
Corazón fuerte, o eso parecía.
Simulaba un pulso frecuente que
en el fondo latía a duras penas.

Una sensación pasajera
que inunda mi pecho,
convirtiendo a mis dudas
no en simples participantes,
sino en conductoras hacia el inminente desastre.

Tormentas encauzadas
por miles de lágrimas
que ahora empujan esta barca
hacia la orilla más lejana.

Estando lejos parece no
tener tanta importancia,
más cuando poco a poco se acerca
va inundando la ignorancia.

Ese fin estando aquí
es doloroso y ardiente,
pero es necesario ese paso
para desvincularse del ambiente.