Alma mía

En el sutil y amargo pensamiento
Se enconde ágil un sentimiento.
El cuerpo grita lo que el alma calla
Exigiendo de pronto poder salir.

Reservado…
Unas cuantas veces ahogado,
Se escapa entre miradas
Ese fuego bien guardado.

Escúchame alma mía
De esta jaula no saldrás
Pues tu destino y el mío
Deben seguir y callar.

En el cauce de la vida
Libraremos el penar
De caminar juntos estos pasos
Más un lazo nunca habrá.

Miraremos el ocaso
Cada uno en su lugar.
Pues tu destino y el mio
Deben seguir y callar.