Rompecabezas

poema de Mario Waits

Te formo con pequeños trozos
de los rostros que pasan por la calle
de aquí un lunar, de más allá tus ojos.

Después me bajo hacia tu cuerpo
robo la arcilla de los otros,
uso mis manos de alfarero
para moldear tus nalgas,
tu espalda exacta
toda tú te construyo de memoria.

Ya casi te tengo
solo falta tu olor,
y como lobo en celo
voy de hembra en hembra
por plazas y avenidas
en pleno Metro
les huelo el sexo al cruzarme con ellas
¡ay son tan diferentes!
pero no desespero
y tomo de la fe las vitaminas,
he de encontrar tu aroma
en tugurios, escuelas, centros de salud o vecindades.

Y cuando te termine
comenzaré de nuevo
en desiertos, en selvas,
bajo soles helados
o en infernales noches;
ya que ingrata mujer
eres inimitable,
insomne te paseas
entre mil y una camas
y en vez de corazón
llevas el frío de los muertos.