Negación

poema de Mario Waits

Porque te niego existo y tú me niegas
Al llegar a tu templo con mi incienso
Tu sacerdote inquiere tu retraso
Qué le digo a la noche que te extraña
Qué le digo a la lluvia que te sueña
Beata ardiente
En las tardes dulcificas los viernes de plegarias
Bajo la voz del agua
Gota justa de sangre coronada
De la espina dorsal a la entrepierna
Evangelio furtivo en la resaca
Estigmas en mi cuerpo si te marchas
Si nuestra comunión el ruido calla
Enciende esa palabra pecadora
Preámbulo de la luz
Raíz del cielo
Ascensión a tu dulce hostíl morada
Deshazte zambullida en mi sudor
Atada a nuestro lecho en tu rosario
Sé mi fuego en tu hoguera libertaria.