Falla la rima

Grande el cacto florecido
impresiona al henchido ego
liban las aves canoras
en cantimploras pulqueras.

Eco manante de lejos
en azulejos rebota
ruega calma a los suplicios
en intersticios de llanto.

Y no hay sol que la redima
en la sima que la agobia
apuesta el sueño en farándula
sonámbula y bullanguera.

En populoso desierto
despierto ante cruenta ausencia
con desayuno de arena
en el Sena evaporado
que se murió por la prisa
en camisa de once varas.

Con tus dientes en mi fuelle
me degüelle hasta los hombros
donde juegan los villanos
mis manos se vuelven piernas
la lengua ululaba encanto
de canto mueres cigarra.

El agua bebe mi sed
su merced a cuenta besos
al ser el negro cordero
vertedero de alambiques.

Muere comilona flaca
alharaca en el velorio
renacen los sinsentidos
despedidos de la guerra
no quieras se te desdiga
hoy enemiga tunante
de techo ni media lámina
ánima del purgatorio
con la luz difuminada
sólo la nada y tu adiós.