Pecados capitales: Mi Ira (Justicia)

Jueces míos,
no juzguen mi sueño de asunción analfabeta
en sociedad con pescadoras y poetas
dibujado en iglesias, museos
y en un café Vienes.

Mis soñadas bragas multicolores
en voz perpetua me supieron,
no eres maestra al aire libre
ni pescadora, menos barata,
en ausencia de filosofo prusiano o francés
¿Soy serpiente o manzana de la discordia?

En mi asiento de primera clase...
no necesito de nadie
de imagen perfecta en esta jornada
ni de infancia madurada en el café nocturno
para sacar lustre a los muebles.

Bajo la lluvia, aquí en el café Vienes.
no necesito de nadie
de mano ligera que goza de fiestas y vino alquilado
extendido en el invernal laberinto,
ni que nuble las sonrisas y se esconda ligeramente
suplicando amparos temporales detrás del papel

En sueños, memorias y multitudes
no necesito de nadie
que usurpe nuestra femenina belleza en la playa de arena
con señales ocultas que enseñan a no ser desnuda,
descalzo y desnudo, diurno o nocturno
el filósofo o poeta bailó alguna vez en nuestro vientre.

En el estrado de entierros cantados
no necesito de nadie
para saber la verdad de la traslación de tu espacio
y ensartar el puñal blanco a mi pretencioso dilema.