Amor prohibido

Buenos días son esas mañanas,
donde tu sonrisa me amaña.
Donde tus ojos misteriosos,
con una mirada me atrapan.

Eres prohibida, eres cautiva,
pasas en mi mente todo el día.
Desnudarte el alma es algo que desearía,
pero eso una pena me impondría.

Por eso te dedico esta poesía,
que parece inofensiva,
pero viene cargada,
de mucho amor y fantasía.