Querido rufis

Siento un nudo en la garganta al escribir estás líneas,tu partida aún es muy reciente y eso duele.
Recuerdo el día que te conocí eras una hermosa bola de pelos andabas con tanta firmeza y sin miedo alguno que no me imaginé que tus ojos no pudieran ver.
Tiempo después supe por tus dueños que estabas muy deprimido y que ellos no tenían el tiempo ni el espacio para darte un buen cuidado,sin pensarlo mucho les pedí que te quedarás conmigo.
Era verdad que te encontrabas desanimado, pero pronto con los paseos por el camellón y los cariños de flaco y Yahir parecias todo un cachorro.
Tu compañía me daba un efecto calmante , tu saludo al llegar a casa era eufórico nos regalaste tanto amor, simplemente fuiste perfecto para nosotros.
En el veterinario me decían que ya erras un perro viejito yo nunca lo creí o tal vez me negué a creerlo esperaba pudiéramos compartir muchos años.
Tu estado de salud empezó a empeorar y un día por la mañana ya no pudiste levantarte corri al veterinario pero el diagnóstico no fue bueno.
Sabía qué pronto te perdería al llegar a casa pude acariciarte por un largo tiempo y nos despedimos en silencio.
Flaco y yo estubimos contigo asta tu último aliento por fin dejaste atrás todo ese dolor yo me desmorone y flaco tubo que ser el fuerte.
Te dimos entierro junto al guayabo tus cuatro dueños fue una despedida muy triste .
Yo me quedé sintiendo que nos faltó tiempo me quedé con tanto amor que me faltó darte .
Me consuela saber que tus últimos días los pasaste tranquilo dejaste tu huella en mi corazón.