SE ME VA DE LAS MANOS

SE ME VA DE LAS MANOS

En ocasiones,
el mundo se me va de las manos,
no existe.
Mi silencio se hace interno,
como preso de mi misma,
encarcelado entre mis pensamientos
tras los barrotes de mis deseos,
tan vanos como estériles.
Veo partir mi mundo,
solapándose con éste otro,
y no muevo un músculo,
no hago nada para evitar mi propio cataclismo,
me quedo desnuda frente al espejo
de la costumbre,
de lo correcto,
de la norma
y ni siquiera me importa.

mabel escribano
d.r.
imagen: Juan Bautista Nieto