A PLENO SOL

A PLENO SOL

Ella duerme en el suelo de su propia decepción,
y aunque lo sabe, finge no saber el motivo.
Ama cualquier cosa que,
no le recuerde su imagen débil,
y apoyada en la esquina de su torpe alma,
canta al amor, ése que la dejó tirada en la sombra,
llevándose su corazón sin resistencia.
Ella sabe que no sabe amar,
se olvida de sí misma, y queda como ahora,
apoyada en el suelo del desamor,
llenando el vacío con su propia e irreal fantasía.
Ella que dormida en el suelo de su decepción,
todavía musita el nombre de su amor,
se emborracha con la lluvia,
y el llanto que la hace,
okupa de la noche, a pleno sol.

mabel escribano
d.r.
imagen: Janus Miralles