JUGAR

JUGAR

Jugamos a distraernos,
miramos la otra esquina,
por si aparecen los fantasmas,
que no queremos en la nuestra.
Patinamos el hielo de la larga avenida,
sin coches,
sin semáforos,
sin árboles,
sin flores.
Y por tanto,
sin accidentes,
sin paradas,
sin hojas en el suelo que barrer,
sin abejas libando las flores,
y por tanto,
sin problemas alérgicos.
Jugamos a ser como los otros,
aunque los otros sean sombras,
envidiosos de quienes son de carne y hueso,
suena mejor,
nacer de la mano de un artista,
graffiti sin alma, colorido y hermoso,
protegido por los mahones,
de la blanca pared,
que ser dolor y envejecer,
heridos en el recuerdo.
Jugamos a parecernos,
a ser imagen de,
costilla de,
madre o padre de.
Han jugado y juegan con nosotros,
aunque creamos que,
somos nosotros quienes jugamos con ellos.
Y juegan a que morimos poco a poco de:
miedo a ser los fantasmas de nuestras esquinas,
los verdugos de nuestros amores,
los matones de nuestras ilusiones,
los mercenarios de nuestras nostalgias.
Y juegan a que nosotros creamos que,
jugamos y nos distraemos,
mientras el tiempo corre y pasa,
por la calle paralela,
sin que lo sepamos.

mabel escribano
d.r.
imagen: google