BIS CÓMICA

BIS CÓMICA

Aparentemente, me muero de risa
y aunque me río con facilidad
me muero de otras cosas.
Mi vida es, mi tragedia, pero
me niego a ser histriónica
a llorar sobre hombros ajenos
aunque los hay amigos y de vez en cuando
si no puedo más, sobre ellos lloro.
Vivir mucho
te enseña muchas cosas, sobre todo te enseña
lo mal que te enseñaron
o las estupideces que por tu cuenta aprendiste.
Yo aprendí a sonreír primero
cuando me perjudicaban "por mi bien"
y aquello de "mi bien" me alejaba de mi voluntad.
Luego, mirándome al espejo
con el tiempo atado a mi cintura
pude reírme de mí misma
en el nombre de mi cobardía
que me impidió rebelarme.
Muerta de sed, por no poder vivir
el agua de mi verdadera vida
de tarde en tarde sorbí algo de las ajenas.
Llegué a destiempo a mi vida
se me escapaba el tren y subí sin maletas
no tuve otro equipaje que mis pobres enseñanzas
unas dadas por los míos y otras las más
tomadas de aquí y de allá
defectuosas por carecer de maestros.
Yo no escribo poemas
intento contar cosas sin decirlas
mi historia no esta sola
de haberla estado, ya no estaría.
Dicen que tengo -como tenía mi padre-
bis cómica.
Debe de ser cierto,
porque aunque no lo parezca
aun estando seria, hago reír.
En el fondo, mi vida duele
seguramente no más que la tuya
no menos que la de cualquiera.
Por eso y porque nací cómica
de tanto en tanto, hago reír a los demás
aunque en el fondo
me estoy riendo con fuerza de mí misma.

mabel escribano
d.r.
imagen: google