Café.

Las personas toman café como si quisieran arrebatarse los sueños,
provocar al insomnio en las noches donde ya nadie es experto de caricias o cobijos,
llenarse el cuerpo de cafeína a falta de sentimientos y siempre
en el primer contacto sorber con miedo a las heridas
que hay que pagar a cambio de paladear lo exquisito del trago.
Tomar café casi siempre es como buscarle los huecos a la luna con la lengua
y sentir la falta de gravedad en los parpados que parecen más felices,
es obligar a las estrellas a escucharnos y dejar plantada a la cama que tanta costumbre le tenemos cuando el despertador se olvida de nosotros,
volcar el cajón lleno de apuntes que ya no revisamos y
repasar con la mirada álbumes fotográficos de los que ya nadie ocupa.
En algunos casos tomar café es la solución al tiempo
y en otros la adicción más bella.

Así que mientras rozamos los labios en la taza
y nos impregnamos de ese sutil aroma a tostado
optamos por adoptar su individualismo
y derramarnos antes del amanecer…

https://www.youtube.com/watch?v=U3Vgvr_zOL4