NUNCA LEAS UN POEMA EN NOCHEVIEJA
Ya habían dado las campanadas
y habíamos brindado más de doce veces
¿Pedimos otra?-dijo alguién
Y Elena, la más sensible de mis amigas, dijo,sí, esto hay que celebrarlo
La noche parecía interminable
y nosotros parecíamos felices
En verdad nos esforzamos mucho en parecerlo
con nuestros gorros de cartón en la cabeza
y los ojos chispeantes
Ninguna de nuestras miserias
se atrevía a entrar
Todas se batieron en retirada
acechando desde la calle fría
Uriel, otra vez Elena, tan sensible
¿No escribes tú poemas?
Va, léenos alguno
¿Podía yo negarme?
Si hubieráis visto sus intensos ojos
especialmente brillantes a aquellas horas
sabríais que no
Hay fuerzas incontroladas que dan al traste
con cualquier decisión
Empecé mi declamación con portentosa voz
en medio de un prodigioso silencio
que duró exactamente
lo que dura el único grito
de un único grillo
Ahogado quedó mi verso
entre risas de soprano
y el tintineo de las copas
Después, en la noche fría
cuando las miserias se preparaban
para atacar de nuevo,
Elena, con los ojos ya un poco apagados,
me pregunta -Uriel, ¿Y tu poema?
Otro día, otro día más tranquilo
Quizá cuando estemos solos, le contesto
Hoy metíamos demasiado jaleo
Comentarios & Opiniones
emotivas letras, con matiz de relato bien desarrollado, me gusta, sobre todo lo nuevo, saludos
Me condujo tus letras hasta tu última línea. Mucho sentir en sus protagonistas, pero un sentir interno, no expresado...me gusta Uriel. Feliz Año!
Jaja que lindo, nada, que cuando se está en el bullicio y las celebración, las palabras densas y armoniosas de un buen orador si de poemas se trata; se ahogan hiciste bien otro día, en calma y silencio es mejor, bello como todo lo que escribes,
Muchas gracias amigos por vuestros agradables comentarios. Abrazos
Bella obra, gusto leerle. saludos!!
Si es fascinante leerte y seguir Paso a Paso LA historia.turned mucho futuro. En esto
Bello, un placer leerte te mando un saludo!
Al parecer las miserias estuvieron ahí durante toda la noche. Las miserias, y las carencias están ahí siempre. Las miseria no vuela, se esconde. Fascinado con este poema cuyos versos no se silencian y con generososidad describen. Enhorabuena