A Ruben

Dios te mantenga en la gloria y la felicidad de tu sonrisa que te llevas al cielo. Fuiste uno entre tantos, tanto el sentimiento recordar este silencio, recordar tu locura y tu voz que jamás se olvidaran del corazón.
Fuiste valiente y fuerte; cobarde aquel que tu vida se llevó que no enfrento su cara para arrebatarte el corazón, por la espalda te atrapo y sin mirarlo se escapó.
No derramaremos sangre en tu nombre sino palabras que calla al hombre sin corazón, culpable no habrá y ni justicia se establecerá son lagrimas cayendo por tu libertad.
Al cielo has ido donde un mártir ha subido el profeta y mártir de las Américas(Oscar Arnulfo Romero) te procederá su legado a seguir luchando por los derechos humanos.