Piedad por la araña.

¿Acaso no soy un insecto?
Una cucaracha a pisar.
Un gusano infecto,
Una avispa que busca dañar.
¿Acaso soy más que eso?
¿Qué más da?

Al igual que frágil mariposa,
Al igual que el caracol,
Al igual que la mariquita roja.
Todas y cada una de las cosas,
Que se arrastran bajo el sol,
Merecen que alguien las recoja.

No es cosa de intelecto,
Ni capacidad para amar.
No va en ser perfecto,
Ni en superioridad mostrar.
¿Y si fuese eso?
¿Qué más da?

La araña parece de marfil,
Pétrea se ve, pura estaticidad.
Teme que un simulacro de ser,
Le haga parecer, le haga no estar.
Atemorizada, minúscula y frugal,
Un temor incomprensible, esencial.

No es un titánico afecto,
Cualquiera lo puede lograr.
Es simple, causa y efecto,
No lo tienes que forzar.
¿Más si al final es eso?
¿Qué más da?

La veo dudar, mirarme con recelo,
Podrían ser mis manos terciopelo
Y no las querría trepar.
Con un fino papel,
La aupo del suelo,
Le hago volar.

Y no es cosa del aspecto,
Apenas la llegó a mirar.
No es un ejemplar selecto,
Mil más puedes encontrar.
¿Más si realmente fuese eso?
¿Qué más da?

La dejo en el jardín suavemente,
Ahora tiene un vergel que transitar.
Algún día le sobrevendrá la muerte,
Como a todo lo demás.
Pero en el inmenso verde,
Vive eternamente, vive en libertad.