Bohemio

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Lo mejor de estar bohemio es que no tengo pelos en la lengua,
ni tropiezos en las manos...
Lo malo es que pierdo la cordura y aunque no es mala mi conducta
siempre es demás lo que hablamos.
¿Pero en qué momento perdí el sentido de lo que digo?
Nadie lo sabe porque es criterio limpio de quien juzga
y no es acorde con lo que bebido, sólo es un crítico.

Así es, odre o bohemio, pero así hablo estrellas de lo que soy,
sólo me entono, para hacer mi letra tan parecida al eco de mi voz...
Y mi voz no es resignación, es la lucha por la paz, la libertad y el amor.

Este soy, granítico y mal educado por convicción,
pero que nadie me enseñe a como dar la lección
Atrás quedaron los credos, Walt Whitma los mató
Ahora, es lo hora de nuestra hora, trabajo y creación.
Hora que el oceánico cosmos del conocimiento sea sólo la educación
científicos, historiadores, maestros sean amos de la nueva generación.

Como buen bohemio y un hablador, si soy bebedor
Pero perenne me ligo entre lo supremo, lo mejor;
cosmos, planeta, estrella, hoy burro, burro soy
si rebusco entre el sazón orgiástico del alcohol;
deja resaca y la moral que no puedo ocultar con un edredón

Pero no me recrimina escribo exactamente como hoy
Pues para crédulos o incrédulos este recinto que soy yo
no pormenoriza por lo que dicen, no doy contemplación
si hoy estoy diciendo que burro soy, burro soy.
pero no sigo las asnas para que les den admiración
sigo la palabras sabías que dejen por lo menos una educación.
A mis maestros, a lo extraños y a los libros que me dieron la lección

José Antonio Ríos Ramirez