Mi hija

poema de jesus1997

¿ hasta dónde llegarías por salvar la vida de tu hija?.
Bryan era un hombre de 32 años que vivía con su mujer Lucia y su hija Sara a la orilla del mar en una pequeña isla. Su vida parecía perfecta, una mujer que le quería, una hija que le adoraba, una casa en un paraje idílico. Un día, de camino a llevar a la pequeña a la escuela, tuvieron un accidente de coche. Solo vio a su mujer y a su hija inconscientes, no pudo hacer nada mas, pues a los minutos sufrió un desmayo.
Pasada unas horas se despertó en una camilla de hospital junto a su mujer. Asustado por no ver a su hija grito fuertemente "¡doctor,doctor!". Cuando el doctor llegó pregunto que sucedía, Bryan respondió "¿ y mi hija?.
El doctor mostraba un rostro serio y a la vez triste, cosa que nos asusto a Lucia y a mi. "Dos enfermeros lo llevaran a la habitación de su hija" dijo el doctor. Juntos de la mano Lucia y yo caminamos hacia lo peor.
Efectivamente ahí estaba, lo que siempre había sido alguien juguetona, con una sonrisa siempre en rostro y sus continuas muestras de cariño, ahora parece que se han marchado de esa habitación fría y oscura.
La miraba, miraba a mi hija en una cama, luchando por vivir o morir. "¿Acaso merece un padre ver así a una hija?" me preguntaba mientras mis lágrimas caían por mi mejillas hasta caer en las sabanas de aquella cama que tenia presa a mi tesoro.
El doctor nos dijo que estaba muy mal y que necesitaba un trasplante de corazón urgentemente, sino moriría en una semana como máximo.
Pese a que la pusieron la primera en la lista de trasplantes, el corazón que necesitaba no se cotejaba con ninguno que había, por lo que decidimos Lucia y yo hacernos las pruebas. Lucia saco negativo, pero cual fue mi sorpresa que el mio fue positivo. Me sentí confuso y a la vez aliviado de saber que iba a poder ayudar a mi hija. Firmé para que me quitaran el corazón y se lo dieran a mi hija, pero no sin antes pedir pasar unos días con los dos mayores pilares de mi vida, los últimos días.
Aproveche esos días al lado de ellas dos. A Sara Le llevamos juguetes, cuentos, peluches para que se sintiera como en casa.
A pocos días de la operación grabe un vídeo para que me recordara no como un héroe, sino como su padre, la persona que mas la quería en este mundo.
" Hola hija, cuando veas este vídeo ya no estaré contigo, me voy a un lugar muy muy lejano del que ya no podre volver pero me llevo nuestros recuerdos de cuando caminábamos descalzos por la arena, cuando nos pasábamos horas y horas bañándonos en la playa, cuando te leí por primera vez tu primer cuento o todas las veces que miraba debajo de tu cama por si habría monstruos.
En fin hija, yo solo quiero que seas la misma que siempre, con esa vitalidad y con esa alegría que te caracteriza y que aunque yo no este para verte crecer quiero que seas la mejor persona de este mundo. Solo te voy a pedir una cosa mas, cuida de tu madre tal y como yo la he cuidado siempre". Corte el vídeo entre sollozos.
Luego de darle el ultimo beso a mi mujer y a mi hija, recorrí el pasillo que me separaba del quirófano dejando un mar de lágrimas por el camino. Entre a la sala, me tumbe, me pusieron una mascarilla y ya no volví a abrir los ojos.
Cuando Sara despertó lo primero que pregunto a Lucia fue " ¿donde esta papa?" a lo que Lucia respondió " ha tenido que irse por tu bien cariño",  Sara pregunto "¿ pero volverá?", lucia dijo " tranquila cielo, papa estará siempre contigo"

Comentarios & Opiniones

Lorena Rioseco Palacios

Dolientes sentimientos muy bien plasmados, millones de estrellas y un cálido abrazo!!

Critica: 
jesus1997

un saludo :)

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