El niño que no creia en Navidad

Esta vez les contare una historia
sobre un niño llamado Elias.
tenia solamente 10 años
y un carácter peculiar.
A su familia le encantaba navidad,
pero el la odiaba.
A su familia le encantaba reunirse y festejar,
pero el odiaba hasta arreglarse para eso,
odiaba todo lo que tenia que ver con Navidad
¿porque? se preguntaran,
pues les diré.
Cuando Elias tenia cinco años,
acababa casi de aprender a escribir
y se dispuso a hacer una carta para santa
y la puso en el buzón de su casa,
en la noche el bajo por agua
y vio a su padre leyendo su carta
¿porque papá lee carta que escribí para Santa?
cuestionó el pequeño Elias al borde de las lágrimas.
Su padre sin saber que decir
miro a su esposa y a su hijo mayor buscando ayuda
-Santa no existe, papá compra los regalos-
soltó sin mas su hermano mayor, Frederic
-S..santa no existe? ¡ME MINTIERON-
grito Elias y se encerró en su habitación.
Sus padres trataron de consolarlo,
pero el se negó rotundamente a salir.

Era Nochebuena y el Elias de 10 años
se había aburrido de estar entre adultos
así que subió a su habitación y miro por la ventana
Luego de ver que en su reloj habían dado las 12,
suspiro cansado, convenciéndose a si mismo
otro año de que Santa no existía.
Pero de pronto antes de que se acostara en su cama
escucho una risa fuera de su ventana
-HOHOHO si sigues suspirando se te escapara la felicidad,
has sido un buen niño aquí esta tu regalo-
dijo un señor gordo y viejo vestido de rojo
ante los ojos del pequeño Elias
-¿Tu eres Santa Claus?-
pregunto incrédulo
-Si, se un buen niño Elias,
ahora me tengo que ir HOHOHOHO-
El pequeño niño miraba por su ventana
aquel peculiar trineo jalado por renos voladores
y a santa en el mientras reía y se despedía con la mano.
Con el regalo entre sus manos,
Elias bajo corriendo hasta el salón
donde estaban sus padres y compañía
-Mamá, Papá, Santa si es real,
me dio un regalo-
dijo abrazando a sus padres
Ellos se miraron sin comprender de donde
Elias había sacado aquel regalo,
pero sin cuestionar nada
le devolvieron el abrazo a su hijo.
Estaban muy felices de que el volviera a creer en Santa.
Y así el pequeño Elias dejo de odiar la Navidad.

-Wow ese cuento estuvo genial, papá-
dijo un niño
-el niño se llama igual a papá-
agregó una niña
-Ese niño es su padre, hijos-
dijo una mujer

Sip, el pequeño Elias ya no era tan pequeño,
ahora tenia dos hijos, Eduardo y Gabriela,
y una esposa a la que amaba, Veronica,
y una tradición que heredar, la NAVIDAD.