DESHOJAR UNA MARGARITA

Y el tiempo esquiva todo
Hasta el más ínfimo poro,
Rostro, oreja, paladar, queja
O qué sé yo?
Y un espejo hueco
En el que puedes meter la mano
Y espiar los días
Que ya expiraron
Superior a la humana vanidad
Que cambia amor por sexo,
Odio por mentiras,
Dolor por guerras,
Ausencia por muertes,
Y pasión por vida.
El adiós se vuelve
Hasta cuándo?
El ayer por el ahora
Y hasta siempre.
Pero quién quiere
Días infinitos?
En un largo verso
No se puede desnudar el alma,
No alcanza.
No alcanza la vida
Para todo lo que queremos
Y envejecemos poco a poco
Sin deshojar la margarita.