EL SÓTANO DE KAFKA

Feliz estoy en este pozo, en este
capricho de mi vana arquitectura,
rodeado de inmortal Literatura,
sin nadie alrededor que me moleste.

En esta cueva taciturna, oscura
sepulcro de un deseo tan macabro,
a la ligera luz de un candelabro,
esclavo soy de múltiples lecturas.

Si no fuese por esa terca mano,
que, atravesando un hueco en la pared,
recuérdame del hambre y de la sed

que debe de saciar un ser humano,
acaso olvidaría mi sombrío
destino de escritor...y de judío.