Cocuyos que iluminan el cuerpo

Fuente Literaria
Cocuyos que iluminan el cuerpo
He visto mi destino en tus ojos, y me resigno a estar alegre.
Casi tan alegre como él de resistirse a ser triste.

Pero, como un universo, un cuidador de rebaños, que ilumina
La casa desde las ventanas hasta el pañuelo blanco del adiós.

Es el destino de los versos.

Me desaté, abandoné del todo, y me fui por las veredas de noches
Iluminadas, bebiendo cocuy criollo.

Escribí estos versos y debo enseñárselos a todos, como el rio que oculta y corre
Igual que un dolor en el cuerpo.

¿Quién sabe quién los leerá? ¿Quién sabe a qué manos irán?

He aquí que ya van lejos, como si fuesen en la diligencia,
y yo siento pena sin querer, igual que un dolor en el cuerpo.

¡Idos, idos de mí!
Pasa el árbol y se queda disperso por la Naturaleza.
Se marchita la flor y su polvo dura siempre.

Río, el destino de mi agua era no quedarse en mí.
Emiro Vera Suárez 16/06/2019