El día después
El día después
aún te siento
El día después
te me vas
como viento...
¿Y quién seré yo para querer atraparte?
Tanto es el dulce
que deshacen tus dedos
rozando el instante
que no hay futuros certeros...
Por eso,
pasando por tu red,
me desangro.
Retazos han quedado
y algunos pedazos
Sus besos sin saldo
me hicieron amargos
los días de llanto
El día después aún te siento
El día después te me vas, como viento
Como agua
Como arena entre los dedos
Como espinas clavadas en el pecho
Como puños de acero
Y me quedo en mi centro cuando en el verso te encuentro, porque acá todo es más bello, hablamos de aquello de lo que entendía el cuerpo, porque las palabras desterradas no alcanzaban con tan poco filamento.
No te miento, ni te creo
No merezco tu respeto
No fingo cuando temo
Porque siempre me revelo
Si la suerte dejó el sello
de la ausencia de mis pesos
Tendré que apagar el fuego
Amándome a mí primero,
el día después.