¡A las doce!

¡A las doce!

Repican las campanas en señal de un año más
y un año menos: unos están alegres, otros no tan buenos;
muchos comen y beben con alborozo en regocijo,
pocos saben de un abrazo, de pan y de abrigo.

Se escuchan palabras almibaradas,
deseosas de un nuevo año lleno de oropel,
mientras otros no tienen mesa para robar
un descosido mantel.

La dicha reina en los hogares,
en la mesa y en los comensales,
la tristeza parece que se ha ido,
pero no, está en el mendigo.

La risa se alza cual vocinglero
entre cuentos, pamplinas y chirigotas;
el mísero no tendrá de ese mar una sola gota.

Tal vez nos asiste el derecho al olvido.
Olvidar por un instante, -¡a las doce!-, el
desajuste oprobioso entre quienes muriendo viven y
nosotros que vivimos muriendo.

Comentarios & Opiniones

Xio

Sin dudas mi estimado poeta, la vida desigual; triste realidad que separa a los humanos, suerte y alegría encontralo este año por aquí, seguiremos compartiendo, muchas felicidades.

Critica: 
Diego Américo

Dios quiera que así sea, Xio. Feliz año nuevo para usted y los suyos.

Critica: 
IARA MARÍA VILLEGAS

Muy buena obra, saludos.

Critica: 
Diego Américo

¡Feliz año nuevo, Iara María Villegas! Un abrazo fuerte para usted.¡Gracias!

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