Lamento

Lamento

I

¡Lamento!

El dolor que mi desamor clavó en tu pecho.

El vacío que mi ausencia dejó en tu amado lecho.

El fingido amor que te di disfrazado de un ruin beso.

El sentimiento que te ofrecí pero no conjugué con tu deseo.

II

¡Lamento!

El tiempo que me fui y te arropó mi recuerdo.

El llanto de tus pupilas que hizo tu camino lerdo.

El perdón que no te brindé porque creí no merecerlo.

El olvido que te acorraló hasta el intenso y harto desespero.

III

¡Lamento!

El calor que mis brazos de noche no te dieron.

El silencio de mis palabras que tu alma ofendieron.

El apoyo que de mí tus dificultades nunca recibieron.

El por qué de tu boca que mis labios jamás respondieron.

IV

¡Lamento!

El desdén con que llené tu vida de desaliento.

El miedo que causé en tus horas de desencuentro.

El final atroz con que rematé la historia de tu cuento.

El cariño que te negué y merecías en aquel difícil momento.

V

¡Lamento!

El no abrazarte enfrente de tus compañeros.

El beso que deseabas y que solo dejé en suspenso.

El fervor que tu cuerpo reclamaba y di a otros ajenos.

El sentir que no te brindé como siempre de la cama al suelo.

VI

¡Lamento!

El poco interés que mal puse en lo nuestro.

El atajo que tomé para no oír tu válido desacuerdo.

El tedio que me causaba mientras decías: ¡Padrenuestro!

El rechazar tus quejas y no haber sido un poco más atento.

VII

¡Lamento!

El aguacero que no pude ser en tu largo desierto.

El barco que no fui para llevarte a tu esperado puerto.

El viento que no supe ser para que tocaras la cima del cielo.

El cristalino mar que no fui para empapar tu cuerpo sediento.

VIII

¡Lamento!

El desorden de la cama que dejaba sin saberlo.

El pantaloncillo usado que colgaba en el perchero.

El control que te escondía para poder ver los noticieros.

El gato con hambre porque se me olvidaba darle su alimento.

IX

¡Lamento!

El daño que te causé sin siquiera merecerlo.

El error de haberte sido infiel y tú sin comprenderlo.

El candor de tu paciencia que me permitió solo hacerlo.

El amargo vino que te di, por todo eso, hoy solo me arrepiento.

Comentarios & Opiniones

Alma verde

He sentido tus lamentos. Escribir sobre ellos libera el alma!

Critica: 
Diego Américo

Gracias Alma verde, eres muy amable, me honras al leer mis letras.

Critica: 
Jaime Mauricio.

Felicidades por tu poema el arrepentimiento es de las personas de bien, felicidades y gracias por compartir, todas las estrellas

Critica: 
Diego Américo

Gracias Jaime Mauricio, es usted muy generoso con sus palabras...

Critica: