Amigovios

Amigovios

I

Ella tiene su novio, él también tiene su pareja.

Amigos como siempre, sí, amigos en la buena.

Nadie sospecha nada, claro, nada que no deba.

Pero en sus encuentros "hacerlo" es una regla.

II

No son infieles, se dicen, cumplen solo su regla:

la pasión que les nace cada que se encuentran.

Colman cada espacio; de sus figuras la silueta.

De sus caricias no hay sentimiento que naciera.

III

El amor lo dejan lejos, lejos de su carnal regla.

No quieren robarle ese privilegio a sus parejas.

Ellos solo se entregan, sí, a sus ganas intensas.

La pasión es ley del cuerpo no del alma eterna.

IV

Pasar bien el momento mucho les parece gustar.

Hay solo un principio que a ellos viene a chocar:

algo no está bien, se discuten, ¿será infidelidad?

No saben, a sus conciencias fueron a preguntar.

V

Hicieron la pregunta, y sí, hallaron la respuesta:

si hay pasión genuina, ¿qué importa lo que resta?

Es placer del cuerpo, solo cumplen con su regla:

dar sus cuerpos en una sola y ardiente entrega.

VI

No es de ellos la culpa; del cuerpo su naturaleza.

Al querer estar juntos pierdan la cuerda cabeza.

Por motivo de sus enredos que nadie entendiera.

Pero, a aquellos, sin dudas, sin duda ofendiera.

VII

Saben que en sus mares el amor ha naufragado,

por culpa de sus deseos que a otros entregaron.

Descuidaron el amor que a sus parejas negaron,

por la pasión ardiente que sin ellos disfrutaron.

VIII

Satisfechas las ganas en sus encuentros furtivos,

no sienten lo mismo algo hay que sabe distinto;

es quizás ese "tun, tun" que toca al corazoncito,

advirtiendo que otro sufre más que un poquito.

IX

Pasó el tiempo y con él también la fogosa pasión:

nada es para siempre; menos una corta emoción.

Respetar a su novio y novia, dijeron, es lo mejor,

para tranquilidad de ellos y la del frágil corazón.

X

Amigovio y amigovia en sus vidas ya se terminó,

de sus encuentros apasionados hoy nada quedó;

ahora son encuentros de intimidad para el amor:

de su novio y novia pretenden deshacer el dolor.