Aquella Noche...

Esa noche
que encendida mi alma se devoraba....
Esa noche....
en que creamos nuevos mundos.
Tus elegantes manos, enlazadas a las mias
tu escultural cuerpo, unido al mío.
Esa misma noche irrelevante,
sentí como un conjunto de emociones
llenaban mi mente de una musicalidad anhelante,
tan bella como tu misma imagen.
Tus ojos, mirando los míos,
brillaban con un fulgor arrebatador.
Tus labios, tan rojos y perfectos,
se asemejaban a la rosa más hermosa en existencia
Y acercábanse más a los míos
despojándome del sosiego que tanto vigilaba.
Ese carmesí tan simétrico y codicioso,
tocó mis labios, y consecuentemente mi alma.
llenándome en un éxtasis de principio a fin....
y llegué a sentirte mía,
así como llegué a sentirme tuyo.
Al volver a la realidad
nos quedamos yaciendo en un lecho definitivo,
un lecho donde tu y yo
entendimos lo que es el amor.