LA FE MINÚSCULA

LA FE MINÚSCULA.

Aquel niño que vió el cielo llorar
Y ángeles remar con sonidos de allá
En océanos de nubes por implorar.

Con lenguajes de amar vertido y aviso,
De que las lluvias del potente eterno
Nacen de cima, al horizonte que revisó
Horribles ecos de Noés diluvianos
Con temores de rayos desprevenidos.

Por el decir de profetas con voz en las manos,
En acento que sólo entiende la gente,
Cuando los cielos grises se ennegran
Y el rumor de memoria se hace a la mente.

Parecía conversación y pregunta
En teología balbuceante de juego,
Por recordar como un grito da presunta
Delicia. Suena a lira orquestal
De esferas sublimes, cánticos y salmos
Para estrechar la incógnita ancestral.

Aquel niño con mirar de pequeño poeta
Entre colosal tarde, notó apagones,
Como imprevista muerte que es la meta.

Y como guerra que surge inesperada
Ante olmos y cipreses, que no se esconden,
El nublo inmenso y hablador hizo escapada.

Desapareció, y el horizonte se hizo feliz,
Sin furia de maldición y presentimiento,
Ni látigo que a hombre hiciera infeliz.

Antonio Martinez de Ubeda

Comentarios & Opiniones

Osler Detourniel

Espectacular forma de escribir, felicitaciones, una excelente obra. Saludos

Critica: